lundi, septembre 14

Mundo de fantasmas.

Vomita por los ojos. 2,3,4...hasta llegar al límite de la deshidratación. No importa, no le importa. Sólo es una víctima más de la popularidad y del narcisismo. Hablaban de terceras personas con esas "cualidades". Qué bonito cuando crees que no lo padeces, qué equivocación al infravalorar las maldades, que maldad al ignorarlas. Estás observándote en el espejo al otro lado del cuarto. Expresión nula, ojos rojos y labios hinchados de desesperación. Apoyada sobre las cortinas blancas, sentada sobre ese sofá de nube, con el papel en las piernas. Es lo único que ves... aparentemente. En el fondo del espejo hay imágenes distorsionadas de expresiones ajenas de felicidad, de miradas y sonrisas, todo un clásico del cine. Y yo no quiero ser una actriz de moda. Vuelves a tu reflejo, ahora rodeada de una inmensa nada. Miras hacia el suelo, que poco a poco va tornando húmedo e hiriente. "¡¿Qué demonios es ésto?!" De tu cara fluye un río de soledad y frustración, y no hay manera de pararlo. No está en tus manos, como nunca tuviste nada en tus manos.

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