En serio, hay momentos en los que desearía no existir, ser invisible, caminar por la calle, por las habitaciones sin ser observada. Pero más me gustaría ser yo la que no pudiese ver, ver a mucha gente. "El odio es un lastre. La vida es demasiado corta para estar siempre cabreado". Y no puedo evitar "odiar" a toda esa gente que tiene una situación en la que a mi me gustaría estar. ¿Envidia? Si, puede ser. Pero no estoy hablando de envidia física, más bien de una envidia sentimental. ¿Para que engañarme?, desearía ser el centro del mundo de alguien, la única persona que tuviese en su cabeza a todas horas, ansioso por hablar, verme, escucharme, sentirme, todo. Ser su todo, su amada, su amante, su querida, su amor, su mundo. Y si, suena cursi, muy de película, pero, ¿quien no desea algo así? Aunque sabes que no va a pasar. Demasiada perfección para un mundo apocalíptico e imperfecto. Claro que me repatea ver como "alguien" intenta "ligar" con otras personas. Y sientes como fluye dentro de ti una ilusión de odio hacia ambas partes sin razón alguna. Paranoias, diréis. Puede ser, pero siempre hay algo de verdad en las paranoias. ¿Por qué ya no me sale escribir sobre cosas sin sentido, sangre, locura, destrucción y, porque no, amor? Ahora solo me sale mierda, pena, envidia, odio, lamento, dolor. Y no quiero eso. Por favor, dadme un golpe en la cabeza para recuperar mi amnesia.
aiii que razon tienes maluu! (soy lauu, a ver cuando vienes a gijon a verme!)
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