Los derechos fundamentales
En realidad, podría escribirlo de tal manera que, con metáforas imposibles y términos infinitamente rebuscados, sólo lo entienda yo. Hablando de arlequines, meretrices y desalientos. Hormonas de quinceañera camufladas entre lóbregas plumas y sueños carnales.
Llevo toda la tarde sintiendo un extraño rechazo hacia las mujeres panchitas, quien sabe pour quoi. You lookk very cute.
Tema aparte, la dualidad que me está atacando a la cabeza cual ácido. Como propuesta de fin de año. Mamá ya sabe que mi primera lotería irá para una preciosa casa playera en tierras norteñas. Pero ni aún así desaparecería el ácido, ni cenando lujosamente, mucho menos.
En breves momentos llegarán al castillo de Frank’n’Furter dos visitantes que, aunque no inesperados, cambiarán toda la trama de la historia, en perjuicio de nuestro amado doctor.
Cuando no quiero hacer notar las evidencias. Já.
Las evidencias. Já!
RépondreSupprimerTú y yo tenemos que hablar jovenzuela