The Party Program

Llorando. No es fácil de entender

El Apocalipsis está cerca, dicen. Yo voy a crear el mío propio aquí. Porque sí. Porque es mi blog y me quiero desahogar cual adolescente con indirectas en twitter.

El mundo se basa en cuentos, cuentos de amor, de amistad, de felicidad y pajarillos revoloteando. Y todo el mundo sabe que los cuentos son una completa mentira. Inocente, ilusa, inconsciente a medias te los quieres creer. 

Algunos a veces pensamos que probablemente no valgamos para lo que queremos, otros quieren valer para todo.

Personalidad. Es un clásico hablar de la falta de ella. Y cuando el río suena... Otro concepto clásico es el de lameculos, ¿está de moda y no me he enterado?

Apariencia. El constante anticristo de Malu. Sweetheart, si no te gusta el cine, la música, lo que sea, no intentes aparentar lo contrario. Si Justin Bieber te alegra las mañanas, ¡bien por ti! Está bien, no es malo, cada uno tiene sus gustos, corazón. 

Ombligos. Cada vez hay más. Y que grima me han dado siempre los ombligos. No los soporto, solo verlos me causa escalofríos.

Si no cumples todos estos requisitos no podrás ser la mujer de éxito 2011. Oh, vaya.

Si no sales mañana no te vuelvo a llamar.

Si no me ries las gracias te giro la cara.

Si no eres un encanto megaamable no te doy ni los buenos días.

Si no sales mañana no te vuelvo a llamar.




Próximamente: Apocalipsis Vol. II: Capicúas